Nuestra historia
Una madre, dos hijos, una ilusión, así nació El León de Cloe.
Una idea muy sencilla pero con una gran fuerza vital, como las grandes ideas, como yo.
La crisis nos ha hecho a todos empresarios y a mí también. La ilusión mueve montañas y mis hijos me han hecho entender el mundo de otro modo. Me he lanzado a esta aventura con la convicción de que el fracaso no existe, el fracaso sería no haberlo intentado.
Os presento mi colección de animales; animales simpáticos, especiales, chulos, egregios, fieros, amables, sigilosos, tranquilos...
A través de siluetas he logrado una variedad de expresiones y posturas muy amplia y atractiva.
¿Y para qué sirven? Pues para nada, para mirarlos, dibujarlos, para encontrar un animal al entrar en casa, para regalar, para jugar, cosas que con la crisis se nos está olvidando y es parte de nuestra cultura. No es una colección utilitaria, es todo lo contrario y estoy orgullosa de que sea así.
Mis tres primeras colecciones son:
Dibuja un animal: Una caja con un perfil de animal troquelado, lo pintas como en un caballete, lo desmontas de la caja, tuerces suavemente las patitas y ya está, un animal dibujado por ti haciéndote compañía en la estantería.
Regala un animal: alegra tu casa con animales silueteados de hierro acabado terciopelo y colores diferentes, un gato, un salchicha, un dóberman, un scotish, una frivolité que te hará sonreír cada día, cuando entres en tu casa.
No te lo comas: Si, a primera vista parece un caramelo pero no lo es, son perfiles de metacrilato con mamas e hijos de animales para que jueguen los más pequeños.
Y así es, mi nueva familia de animales con la que quiero convivir y seguir inventando y diseñando, que es lo mío.
Un proyecto dedicado a mis hijos, Leo y Cloe.